Restaurante E´lan en vinícola Santa Elena
Me emociona mucho salir. Más cuando pasan por mí, subir al coche, sentarme en el asiento del copiloto, hablar y poder observar todo alrededor. Relajarme. Nos dirigimos a Vinícola Santa Elena. El día estaba soleado y fresco. Al llegar vi un gran perro cerca de una mesa, pensé que era de las personas que la ocupaban, pero luego me di cuenta de que vivía en el viñedo y eso me pareció un detalle muy bonito. Nos sentamos a la mesa. Llegó nuestra otra amiga y empezó la diversión. Pensar que voy a comer muy rico y a beber buen vino es ya causa de felicidad para mí. Mi mente se anticipa a los sabores y las sensaciones. Para empezar a disfrutar pedimos una ensalada de betabel, cuyos ingredientes eran: pepino, pepitas de calabaza tostadas, arúgula, queso feta, vinagreta de cítricos y, por supuesto, el protagonista que era el betabel. Una ensalada deliciosa, fresca, suave, un poco ácida y hermosamente presentada. Luego, pedí una lasaña de berenjena: una verdadera delicia: cremosa, pero no excesi...