El otro día fui a la frutería donde surto mis víveres y compré perejil. Hace un tiempo fui a un bar y me encontré este platillo en la carta. Lo pedí por curiosidad. Tacos de perejil, suena extraño, lo sé. La gente se asombra cuando les hablo de ellos, son una de las cosas más ricas que he probado. Su sabor es indescriptible. El perejil adquiere notas inesperadas y se vuelve crocante, con un sabor peculiarísimo...solo hay que desinfectar, secar bien, cortar burdamente, puede incluso quedar un poco de tallo, freír en abundante aceite y ¡listo!. Es indispensable preparar una buena salsa, ya sea de chile de árbol o de serrano, sin embargo me decanto por una roja.
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